Jerónimo de Estridón

Asceta ortografía. Según Russell, tenía un carácter bastante iracundo y explosivo. Se enemistó con San Agustín debatiendo sobre el comportamiento de San Pedro, dejó de hablar con su amigo Rufino por Orígenes, y criticó tanto a Pelagio que su monasterio fue atacado por la multitud de pelagianos. Más tarde, en Roma provocó el descontento del mismo Papa al convencer a varias aristócratas llevar una vida ascética. Para alabar los gozos del monacato Jerónimo empleaba el misticismo erótico: la monja es novia de Cristo. A las jóvenes les daba consejos detallados y sinceros sobre cómo preservar la virginidad (¡cómo nos faltan hoy!).
Es Doctor de la Iglesia, autor de la traducción latina de la Biblia. Pero, obviamente, esto no fue suficiente para asegurarle un lugar en la historia, faltaba un milagro, así que a San Jerónimo le atribuyeron la curación de un león enfermo y su incorporación en los trabajos en el monasterio. Escribiendo el capítulo « El sexo es el peor enemigo de Dios», he usado el tratado de San Jerónimo sobre la virginidad.